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RAFA TORRES

  Para mí, el grupo durante estos años ha evolucionado conmigo, desde el principio en que era una ayuda en la vida diaria y una conexión con el colegio en el que había estado desde chico y con los amigos de otras provincias, hasta convertirse en una parte fundamental de mi vida como cristiano, en la que me doy cuenta que solo es muy dificil llevar la fe, pero en grupo, todo se vuelve mas sencillo, no solo para mí, sino para todos.

   El grupo es una segunda familia, y el ser Spínola es una forma de vivir, una forma de ver la vida, de afrontar con ilusión cada problema porque sabes que detrás de todo está ÉL.

Grupo Spínola 2

CRISTINA FERNÁNDEZ

       Es la primera vez que tengo que escribir testimonio sobre algo.. Y cuando pensaba en "qué son para mi los grupos Spínola" intentaba buscar una sola palabra que lo resumiese, pero es imposible. Hay veces que las palabras se quedan cortas a la hora de hablar de sentimientos.

      Para mi los grupos Spínola son una de las claves de mi semana. 
Como yo me digo... Son como mi "dosis" mi "recargar pilas". 

Lo cierto es que, para mi es hogar. He llorado, he reído, me he conocido mejor a mi misma, y he conocido a personas maravillosas. También he conocido a Dios de una forma super especial: enriqueciendo mi fe con la de los demás. El compartir, el dar, y el recibir (muchas veces de quien menos esperas).
       Como resultado, mi experiencia es algo muy alejado a los grupos de colegio. Ni mejor, ni peor, diferente.

Por eso lo llamo hogar. Porque el hogar esta formado por personas y no por el lugar. Por eso para mi los grupos son hogar. Porque es una familia. Porque no importa donde estemos, siempre estas como en casa.

      Conocer, conocerme y emprender mi búsqueda es algo que sin los grupos Spinola no hubiera hecho y para mi hoy, es algo esencial.

También me hacen recordar quien soy y quien me gustaría ser, sabiendo que Él siempre esta dándome la mano en cada paso que voy.

      Al entrar hace dos años a formar parte de esta pequeña gran familia, casi sin saber por qué lo hacía, no tenía ni idea de que supondrían algo tan importante y positivo en mi vida. 

Mil gracias. 

Grupo Spínola 3

CARLOS BUENO

     FE, Ilusión, oportunidad, estilo… son muchas las palabras que se me vienen a la mente cuando pienso que significa para mí formar parte de la familia Spínola. Aunque estoy dentro de ella desde hace poco tiempo me siento como uno más desde el primer momento que llegué, y ello es gracias a la personas que la componen. Yo considero ser Spínola como un estilo de vida, una forma de ver todo lo que pasa a tu alrededor. Y esto para mí es muy importante porque creo que cada vez menos los jóvenes le dan importancia a su formación cristiana.

   Para mi reunirme cada viernes con mi grupo es una oportunidad que me da el señor de disfrutar de mi FE, conocerla cada vez más y aplicarla en mi vida diaria. Ser Spínola lo considero un privilegio, no porque sea difícil conseguirlo sino porque es un regalo que Dios me ha dado y es el mejor que me podía hacer.

Grupo Spínola 2

MARÍA SUCH

    Para mí, pertenecer a la familia Spínola y a los grupos siempre ha tenido un punto de búsqueda. Búsqueda de sentido, búsqueda de verdad, búsqueda de emociones y experiencias, búsqueda de mí misma y, sobre todo, búsqueda de Aquel que, según me han venido diciendo, me ama con un amor tan profundo y verdadero que es inconcebible. Yo no arriesgaría tanto por mí, desde luego. Pero es posible que Él sí, ¡y eso no puedo perdérmelo!

    Hasta ahora, los grupos y el colegio han sido para mí casa y acogida; me han permitido crecer y vivir experiencias (buenas y malas), y aprender de ellas. Me proporcionan una referencia y un pedacito de identidad que me convence mucho, y que me hace sentir parte y enviada. Y, sobre todo, en ellos o a raíz de ellos he podido percibir pinceladas de esto que es el Amor de Dios, y que constituyen algunas de mis vivencias más importantes hasta hoy.       Valoro mucho su propuesta de “búsqueda en verdad”, de autenticidad y de apertura al mundo, con una mentalidad realista y que, sin embargo, pide que no demos nada por hecho y que nos dejemos sorprender.

    Siempre digo que la experiencia que tuve de un tiempo “fuera de” los grupos y de mi búsqueda personal puedo resumirla en lo siguiente: ¿Se puede vivir sin Dios? Se puede. Pero para mí la vida pierde, entonces, gran parte de su sabor.

Grupo Spínola 2

BEA

        PEÑA

    Me piden que escriba algo para el blog, nuestro blog. El blog de todos, de esta gran familia. Me lo piden ahora, y justo tengo ganas de hacerlo. Será por el día que llevo, la saturación con la memoria, la DECA y el inglés… si, si, ese inglés que nos trae a todos de cabeza, y que a pesar de que el Señor me dice una vez y otra vez que CONFÍE, me cuesta creer que algún día podré ganarle la batalla.   

      Y me piden que escriba algo sobre el 100%, el 100% Spínola, lema que justo hoy he estado mascando al hacer mi memoria. Y así de buenas… ¿Yo en qué siento que me doy al 100%? Pregunta difícil, porque siempre el porcentaje se baja un poco, y vamos teniendo lagunas.

     Pero enseguida encuentro la clave… porque ese 100% es una suma de todos... grandes, medianos… y ELLOS, si sí, ellos…. Esas pequeñas personitas que me llenan y me hacen ver y respirar al Señor.Y sí, en ellos está mi 100%, porque tienen ese don de transformarme, de hacerme por el Señor. Ese don de dar amor incondicional, de convertir mi YO, en algo PLURAL.

 

    Y una experiencia 100% TRANSFORMADORA, SPÍNOLA, SERVICIAL Y RECOMENDABLE…sin duda, Colonias.¿Y qué es Colonias? – preguntareis algunos.

     Y yo... Pasaré de los tópicos e iré al grano, como los anuncios… si, si, esos anuncios que te lo pintan todo maravilloso, estupendo… donde al fin y al cabo, lo que quieren es venderte algo.Y sí, yo quiero vender… pero os quiero vender, su corazón, el corazón de esos niños que acuden allí para transformarte, sacar de ti eso que todo el mundo tiene, pero que las rutinas a veces lo esconde.

 

     Niños, que vienen de realidades difíciles y complejas, y que buscan en tí un gesto de cariño, de aprecio…niños que sin darse cuenta, te hacen dar gracias por tanto.

     Niños, que te hacen valorar la vida, y apreciarla… esos niños que te enseñan lo importante… que al fin y al cabo no está, ni tan siquiera en ese inglés que nos me trae de cabeza.

    Niños que te hacen no comprender el sufrimiento, pero que también te hacen ver al Señor en ese sufrimiento.  

     Niños, esos corazones de niños, que se cuelan en cada rincón.

 

     En definitiva… una experiencia que me realiza al 100%, y de la que solo puedo dar gracias, porque al fin y al cabo, mi 100%, no puede realizarse si no es con ÉL.

Grupo Spínola 2

MARINA 

MARTÍN

   Hace unas semanas me pidieron que hablara sobre alguna experiencia que hubiera vivido al 100%.

   Me parecía un poco complicado remitirme a una sola experiencia porque algo que nos caracteriza es intentar vivir al 100% todo lo que se nos presenta incluso el vivir 100% en plural todos nosotros como una piña.

   Me llamo Marina Martín Ordoñez, tengo 18 años y este año he comenzado con el reto de dar los grupos SPj, una experiencia nueva e innovadora la cual me ha llevado a poner en práctica valores que hoy por hoy son importantes para mí.

 El llegar cada miércoles e intentar que los niños disfruten, sonrían y aprendan todo aquello que yo he aprendido estos últimos años viviendo al 100% en campamentos como la Misión Rural, encuentros, marchas, charlas con algunos compañeros Spínolas...

   Y es que se recibe más de lo que damos. Por ello, cada día que empieza hemos de estar atentos y vivir cada momentos como si fuera el último, sonriendo, poniéndole un hombro al que lo necesite, simplemente estar ahí, estar al 100%.

Grupo Spínola 3

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